Su hijo fue manipulado por el padre violentador, orillándolo a adicciones y conductas agresivas que atentaron contra su vida. Ahora, Katya Rodríguez lucha por las mujeres víctimas de violencia vicaria.

La violencia vicaria continúa siendo un término poco conocido en México. Como lo que no se nombra no se ve, muchas activistas y colectivas en contra de la violencia de género han empeñado sus esfuerzos en visibilizar la magnitud de esta problemática que afecta no sólo a las mujeres madres víctimas, también a los menores mediante los cuales son manipuladas y agredidas por el padre ausente.
En febrero de 2023 ocurrió el mediático caso de violencia vicaria en Zapopan. Después de haberse divorciado de su violentador, casarse de nuevo y esforzarse por obtener la potestad, Katya Rodríguez fue atacada por Santiago, su propio hijo. A pesar del gran amor maternal, Katya pidió ayuda para que fuera detenido.
La lucha de Katya Rodríguez
La abogada y activista hizo énfasis en que es su amor de madre lo que la impulsó a buscar justicia y que Santiago enfrentara las consecuencias legales. Pues, en sus palabras, quiere salvarlo de un futuro desolador. Además, siendo una partícipe del movimiento feminista, no desea que su hijo dañe a ninguna otra mujer.
La violencia vicaria, en este caso, se manifiesta de forma evidente en los antecedentes del intento de feminicidio. El padre de Santiago, quien ejercía violencia física y verbal contra Katya de manera sistemática, también la amenazaba constantemente con alejar a su hijo de ella. Esta amenaza, lamentablemente, se materializó durante un período de tiempo en el cual Santiago, privado de la presencia materna, cayó en un espiral de alcoholismo y adicción.
Esta situación de vulnerabilidad emocional y psicológica lo hizo más susceptible a la manipulación por parte de su padre. El progenitor, aprovechándose de la dependencia emocional de su hijo y de su estado de fragilidad, pudo haberlo influenciado de forma negativa, inculcándole ideas y comportamientos dañinos que, potencialmente, contribuyeron a la escalada de violencia que culminó en el intento de feminicidio contra Katya.
Actualmente, Katya Rodríguez es una activista feminista, buscando que las víctimas de este tipo de violencia de género reciban justicia y acompañamiento.