¿Cómo se construye una victoria que trasciende el podio? La selección femenil de boliche no solo se llevó el oro en el Campeonato Centroamericano, también consolidó su lugar en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2026. Pero el verdadero triunfo va más allá de las medallas: es una historia de constancia, visibilidad y avance en la equidad deportiva.

Del 31 de mayo al 8 de junio, en Santo Domingo, República Dominicana, la selección femenil de boliche de México hizo historia. Con un puntaje acumulado de 6 mil 231 puntos, superó a Puerto Rico y se coronó campeona en la categoría por equipos. Esta hazaña aseguró su clasificación directa a los próximos Juegos Centroamericanos y del Caribe en 2026.
El equipo estuvo integrado por Airam Fuentes, Iliana Lomelí, Lilia Robles, Paola Limón y Sandra Góngora, quienes destacaron no solo por su coordinación, sino por su impacto individual.
El camino al oro: logros individuales y trabajo en equipo
La actuación mexicana brilló en todas las modalidades. Sandra Góngora se llevó la medalla de oro en la competencia individual, mientras que Airam Fuentes obtuvo la plata, marcando un impresionante 1-2 para México. En dobles, la dupla de Graciela Sánchez y Paola Limón también ganó el oro.
Góngora fue, sin duda, una figura clave: cerró su participación con tres medallas doradas (individual, equipos y Todo Evento), reafirmando su liderazgo y experiencia. Al terminar el torneo, declaró con orgullo:
“Nos rifamos como lo que somos… Me voy de Santo Domingo con tres medallas de oro”
Selección femenil de boliche: referente de equidad y potencia deportiva
La selección mexicana de boliche no solo compite: representa un modelo de lo que significa crecer en un deporte históricamente invisibilizado. Esta victoria internacional puede atraer mayor apoyo institucional, inversión pública y patrocinio privado, elementos clave para su desarrollo sostenido.
Además, logros como este fortalecen el lugar de las mujeres en disciplinas donde la cobertura mediática ha sido escasa. Este oro es también un recordatorio de que el talento femenino necesita espacios, recursos y visibilidad sostenida.
Rumbo a los Juegos Centroamericanos 2026
El pase a los Juegos no solo es una meta cumplida: es el punto de partida para una nueva etapa. La mirada está puesta en 2026, pero el momento de impulsar el boliche femenil es ahora. La victoria en Santo Domingo es más que una anécdota deportiva: es un acto de justicia, de presencia y de futuro para el deporte de mujeres en México.
Con disciplina, estrategia y sororidad, la selección femenil de boliche demuestra que la competencia también es un acto político: el de abrir camino para quienes vienen detrás.
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