¿Por qué la esclerosis múltiple (EM) afecta mayoritariamente a mujeres jóvenes? Este patrón no es casual ni anecdótico: cerca del setenta por ciento de los casos diagnosticados corresponden a mujeres, especialmente entre los veinte y cuarenta años. Comprender las razones detrás de esta disparidad es clave para avanzar hacia una atención médica más equitativa y con perspectiva de género.

La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune que daña la mielina, la sustancia que recubre las fibras nerviosas del sistema nervioso central. Este daño interfiere en la transmisión de los impulsos nerviosos, provocando síntomas como fatiga, problemas sensoriales, alteraciones del sueño, depresión y dolor.
En México, se estima que la EM afecta predominantemente a mujeres en una proporción de dos a tres casos por cada hombre, con una edad pico de presentación a los veinticinco años.
Factores hormonales y genéticos: claves en la prevalencia de la EM
Las diferencias hormonales y genéticas juegan un papel crucial en la mayor incidencia de EM en mujeres. Las fluctuaciones hormonales, como las asociadas al ciclo menstrual, al embarazo o a la menopausia, influyen en la aparición y progresión de la enfermedad. Además, se ha observado que los niveles elevados de estrógenos, como durante el embarazo, se asocian con una menor actividad de la EM.
Por otro lado, factores genéticos también contribuyen al desarrollo de la EM. Aunque no se considera una enfermedad hereditaria, ciertas combinaciones de genes pueden aumentar el riesgo de padecerla.
Impacto de la EM en la vida de las mujeres
La EM no solo afecta la salud física de las mujeres, sino que también tiene implicaciones en su vida cotidiana. Los síntomas pueden interferir con sus responsabilidades laborales y familiares, y la falta de comprensión sobre la enfermedad puede llevar al aislamiento social. Además, las mujeres con EM a menudo enfrentan desafíos adicionales relacionados con la menstruación, el embarazo y la menopausia, que pueden influir en la manifestación y el manejo de la enfermedad.
Hacia una atención médica con perspectiva de género
Es fundamental que el sistema de salud reconozca las particularidades de la EM en mujeres y adopte un enfoque con perspectiva de género. Esto incluye la formación de profesionales de la salud en temas de género, la implementación de políticas que garanticen el acceso equitativo a tratamientos y el apoyo a las mujeres en sus roles de cuidadoras y pacientes.
La esclerosis múltiple afecta de manera desproporcionada a las mujeres debido a factores hormonales y genéticos. Abordar esta enfermedad con una perspectiva de género es esencial para garantizar una atención médica equitativa y mejorar la calidad de vida de las mujeres que viven con EM.
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