¿Sabías que la exposición al sol durante la temporada de calor en México puede causar daños irreversibles en tu piel? Las altas temperaturas y la radiación ultravioleta incrementan el riesgo de quemaduras solares, envejecimiento prematuro e incluso cáncer de piel. Proteger tu piel no es solo una cuestión estética, sino una necesidad de salud.

Durante la temporada de calor, las temperaturas en México pueden superar los 39°C, lo que provoca una mayor pérdida de líquidos en el cuerpo y puede conducir a deshidratación y golpe de calor. Estos factores afectan la función de la piel como barrera protectora, haciéndola más susceptible a lesiones y enfermedades.
La radiación ultravioleta (UV) es más intensa entre las 10:00 y las 16:00 horas. Una exposición prolongada sin protección adecuada puede causar quemaduras solares y aumentar el riesgo de cáncer de piel. Además, los daños por el sol son acumulativos; se estima que entre el 30% y el 70% de las lesiones cutáneas se adquieren antes de los 18 años.
Medidas de protección para la piel en la temporada de calor
Para cuidar tu piel durante la temporada de calor, sigue estas recomendaciones:
- Uso de protector solar: Aplica un bloqueador con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30 en todas las áreas expuestas de la piel, incluyendo orejas, brazos, hombros, piernas y pies. Reaplica cada dos o tres horas, especialmente si estás al aire libre.
- Ropa adecuada: Viste prendas ligeras, de colores claros y de manga larga. Utiliza sombreros de ala ancha que protejan rostro y cuello, así como gafas de sol con protección UV para resguardar tus ojos.
- Evita las horas pico de sol: Limita la exposición solar entre las 10:00 y las 16:00 horas, cuando la radiación UV es más intensa.
- Hidratación constante: Bebe abundante agua potable para mantener la piel y el cuerpo hidratados. La deshidratación puede afectar la elasticidad y apariencia de la piel.
- Alimentación balanceada: Consume frutas y verduras ricas en antioxidantes, como vitamina C y E, que ayudan a proteger la piel del daño solar.
Atención a señales de alerta
Si experimentas síntomas como enrojecimiento, dolor, ampollas o descamación después de la exposición al sol, es crucial que tomes medidas inmediatas:
- Refresca la piel: Aplica compresas frías en las áreas afectadas para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
- Hidratación: Bebe abundante agua para reponer líquidos perdidos y ayudar a la recuperación de la piel.
- Consulta médica: Si las quemaduras son extensas o presentan signos de infección, acude a un profesional de la salud para recibir el tratamiento adecuado.
Proteger tu piel durante la temporada de calor es esencial para mantener su salud y apariencia. Implementa estas medidas preventivas y disfruta del sol de manera segura.
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