¿Alguna vez sentiste que tu enojo o tristeza era minimizado con una sola frase? “Estás en tus días, ¿verdad?” es algo que muchas mujeres han oído. Esta pregunta, aparentemente inofensiva, esconde una carga histórica de estigmatización de la menstruación que aún hoy persiste, limitando el derecho de las mujeres y personas menstruantes a expresar sus emociones sin ser invalidadas.

La estigmatización de la menstruación no es nueva. Durante siglos, ha sido tratada como un tema tabú, vergonzoso o incluso sucio. Esto ha dado paso a un lenguaje cargado de expresiones machistas y eufemismos como “la regla”, “la visita mensual” o simplemente “esos días”. Evitar nombrar el ciclo menstrual refuerza la idea de que no debe hablarse abiertamente.
Según Alejandra Collado Campos, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la UNAM, nombrar la menstruación sin eufemismos es el primer paso para dignificarla. Y es que si no podemos hablar de algo tan natural, tampoco podemos cuestionar el sistema que lo invisibiliza.
“Estás en tus días”: un micromachismo normalizado
Expresiones como “estás en tus días” son ejemplos clásicos de micromachismos: frases o actitudes cotidianas que perpetúan la desigualdad de género. Al usarlas, se sugiere que una mujer no puede enojarse, frustrarse o estar emocional sin que se relacione con su ciclo.
Este tipo de estereotipos refuerza la idea de que las emociones femeninas no son válidas por sí mismas, sino que son producto de “hormonas descontroladas”. Así, se deslegitima la experiencia emocional, la opinión y hasta la autoridad de las mujeres en distintos contextos: personales, laborales o públicos.
El lenguaje como herramienta de cambio ante la estigmatización de la menstruación
Hablar claro es resistir. Cuestionar el lenguaje que usamos todos los días es una forma poderosa de transformación social. La estigmatización de la menstruación se mantiene viva en parte por cómo la nombramos (o no la nombramos), y por cómo reaccionamos frente a ella.
Al cambiar nuestras palabras, también podemos cambiar la forma en la que educamos a futuras generaciones. En lugar de reproducir expresiones machistas, podemos enseñar respeto, empatía y reconocimiento del cuerpo como algo natural, no vergonzoso.
Nombrar para dignificar
La menstruación no debería ser un motivo de vergüenza, burla o silencio. Es un proceso fisiológico que atraviesa a millones de personas cada mes. Desmontar los estigmas, identificar los micromachismos y eliminar los estereotipos de género es clave para construir una sociedad más justa y equitativa.
Entonces, la próxima vez que escuches “¿Estás en tus días?”, tal vez sea momento de abrir la conversación sobre la estigmatización de la menstruación y cambiar la historia. ¿Qué otras frases usamos sin cuestionarlas?
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