En el marco del Año de la Mujer Indígena, cabe recordar a la ingeniera que consiguió meter el náhuatl en Google. Gabriela Salas, ingeniera en tecnologías de la información, ha conseguido hacer del sector STEM un lugar diverso e inclusivo para las y los indígenas mediante la inserción del lenguaje originario.

Originaria de Hidalgo, Gabriela Salas Cabrera creció con la influencia de su abuela, una partera que despertó su interés por la medicina. Sin embargo, las limitaciones económicas la llevaron a estudiar Tecnologías de la Información, un giro que definiría su futuro. Tras graduarse, Gabriela se especializó en Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial.
Gabriela Salas, gracias a su profundo conocimiento y experiencia en la lengua náhuatl, fue invitada a colaborar con Google en 2024. Su principal contribución fue la integración del náhuatl al traductor de Google.
Este proyecto, sin precedentes, permitió que millones de personas alrededor del mundo pudieran acceder y utilizar esta lengua indígena en diversas plataformas digitales. La iniciativa no solo se centró en la preservación del náhuatl. También buscó empoderar a las comunidades hablantes de esta lengua, brindándoles herramientas tecnológicas que facilitaran su difusión, aprendizaje y uso en el mundo digital.
Impulsando a mujeres indígenas en STEM
Además de su labor técnica, es una firme defensora de la inclusión de mujeres indígenas en las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). A través de conferencias y programas educativos, inspira a nuevas generaciones a desafiar las barreras de género y acceder a oportunidades en tecnología.
El impacto de Gabriela ha trascendido fronteras. En 2024, la BBC la incluyó en su lista de las 100 mujeres más influyentes del mundo. Destacó su esfuerzo en la preservación de lenguas indígenas y su compromiso con la inclusión digital.
La historia de la ingeniera es un ejemplo de cómo la tecnología puede ser una herramienta poderosa para la preservación cultural y la igualdad de oportunidades. Su trabajo continúa inspirando a muchas personas a unir la innovación con la justicia social. El camino de Gabriela apenas comienza, y su impacto en la tecnología y la educación promete seguir creciendo.
Al utilizar plataformas como YouTube y Google para compartir su conocimiento y pasión por el náhuatl, Gabriela está abriendo nuevas vías para el aprendizaje y la participación cultural. Su iniciativa demuestra que la tecnología puede ser una fuerza para el bien, capaz de unir a las personas en torno a un propósito común y de fomentar un mayor entendimiento y respeto por la diversidad cultural.
Ingeniera en pro de la equidad y la inclusión
El impacto del trabajo de Gabriela se extiende más allá de la mera preservación lingüística. Al hacer que el náhuatl sea más accesible y atractivo para un público más amplio, está ayudando a crear un sentido de orgullo y pertenencia entre los hablantes de náhuatl y a desafiar los estereotipos negativos asociados con las lenguas indígenas. Además, su trabajo está inspirando a otros a seguir sus pasos y a utilizar la tecnología para promover la justicia social y la inclusión.
El camino de Gabriela Salas es un testimonio del poder de la perseverancia, la pasión y la innovación. A pesar de los desafíos que enfrentó, nunca se rindió en su sueño de hacer una diferencia en el mundo. Su dedicación a la causa de la preservación del náhuatl y su creencia en el potencial de la tecnología para el cambio social son un ejemplo para todos nosotros.
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