¿Qué lleva a una economista mexicana a ser considerada para dirigir la UNESCO? La historia de Gabriela Ramos es una lección de liderazgo ético, visión global y compromiso con la equidad. Su trayectoria la ha posicionado como una de las voces más influyentes en el debate sobre el uso responsable de la inteligencia artificial, con un enfoque claro en derechos humanos y justicia social. Pero, ¿qué la hace realmente destacar? Aquí te lo contamos.

Gabriela Ramos estudió Relaciones Internacionales en la Universidad Iberoamericana y obtuvo una maestría en Políticas Públicas en Harvard. Su carrera despegó a nivel internacional dentro de la OCDE, donde durante más de dos décadas ocupó cargos estratégicos como Jefa de Gabinete y Sherpa ante el G20 y G7.
Desde allí, impulsó reformas clave en temas como fiscalidad, educación, cambio climático y género. Su capacidad para combinar análisis técnico con un enfoque centrado en las personas la hizo destacar en un entorno donde pocas mujeres latinas acceden a posiciones de toma de decisiones globales.
Ética en la inteligencia artificial con enfoque de género
En 2020, Ramos fue nombrada Subdirectora General de Ciencias Sociales y Humanas de la UNESCO. Desde este rol, lideró uno de los avances más importantes en la gobernanza tecnológica: la Recomendación sobre la Ética de la Inteligencia Artificial. Aprobado por los 193 Estados miembros en 2021, este documento establece principios como la transparencia, equidad y supervisión humana en el desarrollo de sistemas de IA.
Gabriela Ramos no solo impulsó el marco normativo, también promovió su aplicación práctica a través del Método de Evaluación de Preparación (RAM), adoptado por más de sesenta países, como Chile, que en 2024 formuló su Política Nacional de IA siguiendo estas directrices.
Su enfoque es claro: sin inclusión no hay ética. Ha insistido en visibilizar los sesgos de género en la IA, recordando que menos del 20 por ciento de quienes diseñan estas tecnologías son mujeres, lo cual se traduce en sistemas que refuerzan desigualdades existentes.
Gabriela Ramos: una economista mexicana por un futuro más justo
La creación del Consejo Empresarial para la Ética de la IA, con empresas como Microsoft y Telefónica, es otro ejemplo de su visión: acercar el sector privado a estándares de derechos humanos. No se trata solo de regular, sino de transformar desde dentro las estructuras que sostienen el desarrollo tecnológico global.
En marzo de 2025, México presentó su candidatura como Directora General de la UNESCO para el periodo 2026-2029. Esta postulación no es simbólica: representa una propuesta concreta para fortalecer el multilateralismo y avanzar en agendas urgentes como la equidad de género, la ética tecnológica y la cooperación internacional.
Gabriela Ramos demuestra que el liderazgo con responsabilidad social y perspectiva de género es no sólo posible, sino necesario. Su candidatura a la UNESCO es el reflejo de una trayectoria que conecta la excelencia técnica con la justicia social. Y en un mundo atravesado por tecnologías disruptivas, su voz cobra más relevancia que nunca.
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