¿Cómo llegó una ex nadadora olímpica africana a liderar el Comité Olímpico Internacional (COI), una institución dominada históricamente por hombres europeos? La respuesta está en la trayectoria de Kirsty Coventry, una figura que encarna el cambio en el mundo del deporte global.

Nacida en Harare, Zimbabue, en 1983, Kirsty Coventry no es nueva en los podios: fue campeona olímpica y referente internacional como exatleta. Ganó siete medallas (dos de oro) en natación, compitiendo en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y Pekín 2008. Después de retirarse del alto rendimiento, su carrera tomó un giro político: fue ministra de Deporte de Zimbabue desde 2018 hasta 2025, combinando experiencia deportiva con gestión pública.
El pasado veinte de marzo, durante la centésima cuadragésima cuarta Sesión del COI en Grecia, Coventry fue elegida presidenta del Comité Olímpico Internacional por mayoría absoluta, con 49 de 97 votos. Es la primera mujer y la primera persona africana en asumir esta responsabilidad desde la fundación del COI en 1894. Asumirá oficialmente el cargo el veintitrés de junio, sucediendo al alemán Thomas Bach.
La agenda de Kirsty Coventry: inclusión, equidad y sostenibilidad
El liderazgo de Coventry apunta a transformar el COI desde adentro. Su programa prioriza la igualdad de género, el derecho de los deportistas a participar en la toma de decisiones y la expansión del olimpismo en África, una región históricamente marginada del poder deportivo global.
También aboga por la sustentabilidad como eje estratégico, apostando por un deporte más responsable ambientalmente. Su visión es la de un COI moderno, cercano a las nuevas generaciones, y capaz de responder a debates urgentes como la inclusión de atletas transgénero y el regreso de Rusia y Bielorrusia a los Juegos.
Una presidencia con desafíos éticos y políticos
Coventry llega al COI con un respaldo sólido como exatleta, pero también con interrogantes sobre su cercanía al gobierno de Zimbabue. Sin embargo, ha dejado claro que trabajará por una institución más transparente, con reformas que garanticen legitimidad y rendición de cuentas.
El ciclo que inicia en junio pondrá a prueba su liderazgo en momentos clave: la organización de Los Ángeles 2028, la representación de atletas marginados y la necesidad de mantener la relevancia del movimiento olímpico en una sociedad en cambio constante.
La elección de Kirsty Coventry no es solo un hito simbólico. Representa una apuesta clara por la diversidad, la equidad y la reforma dentro del COI. Con su experiencia como ex nadadora olímpica y ministra, tiene el perfil para empujar los cambios que el olimpismo necesita con urgencia. En un mundo que exige liderazgos más representativos, Coventry encarna una respuesta clara: el deporte global también puede ser un motor de justicia social.
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