De estudiante y becaria a presidenta y fundadora de MGAS. Mari Rouss trabaja en favor de las infancias con parálisis cerebral.

Nacida y criada en el seno de una familia trabajadora y creyente del poder de la educación, la activista Mari Rouss Villegas vivió con el ejemplo de su abuela y su padre, cuya vida se definió por el trabajo duro. Después de conseguir titularse como Abogada en la Escuela Libre de Derecho, continuó su formación en la Universidad de Virginia.
Además de conseguir un posgrado, graduándose de la Maestría en Derecho Bursátil y Financiero, Mari Rouss trabajó como becaria en la ONU, donde dedicó su trabajo a la lucha por los derechos de las mujeres que se encontraban en medio de conflictos bélicos internacionales y los inmigrantes.
Nacimiento de la Fundación
Aunque la vocación de trabajo civil siempre fue clara en la vida de la abogada y activista, su lucha más notable inició tras el nacimiento de su hija, María Antonia, quien fue diagnosticada con parálisis cerebral leve. Mari Rouss logró que la niña fuera atendida y operada por doctores rusos; tras este “milagro”, como le llama ella, supo que quería compartir esa tranquilidad y alegría con otras familias.
En 2011, nació la Fundación MGAS. Ésta tiene como misión, además de sus Jornadas de Cirugías llevadas a cabo en México y América Latina, apoyar y contribuir a la mejora en la calidad de vida de infancias que se encuentren en situación de pobreza extrema. Entre sus logros, se encuentra el hecho de que han conseguido operar a más de 200 niños en un año.
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