¿Por qué una simple falda corta generó tanto revuelo en los años 60? Detrás de esa prenda icónica estaba Mary Quant, una diseñadora, innovadora y figura revolucionaria que no solo cambió la manera de vestir, sino también la forma en que las mujeres se relacionaban con su cuerpo y su libertad. Esta es su historia.

Mary Quant nació en 1930 en Blackheath, cerca de Londres. Estudió arte y comenzó su carrera como aprendiz de sombrerera, un inicio que ya mostraba su interés por romper moldes. En 1955 abrió Bazaar, su primera boutique en King’s Road, Chelsea, junto a su pareja Alexander Plunket Greene. Allí vendía ropa diseñada por ella misma, pensada para una juventud que no encontraba en las tiendas tradicionales prendas que hablaran su lenguaje.
Mientras la moda seguía códigos rígidos, Quant miraba la calle. Observaba a chicas jóvenes que buscaban comodidad, movimiento y una estética audaz. No esperaban el permiso de nadie: querían ropa que reflejara su tiempo.
La minifalda: símbolo de una revolución
En 1964, Mary Quant introdujo la minifalda en su boutique, una prenda que no inventó desde cero, pero que sí supo leer como pocas. Fue un diálogo con sus clientas, que pedían modelos más cortos. Ella escuchó. Y convirtió esa demanda en una propuesta de cambio.
La minifalda no fue solo un diseño: fue una declaración política. En pleno auge del movimiento por los derechos de las mujeres, esa prenda breve se transformó en un símbolo de autonomía corporal y libertad de elección. La sociedad conservadora la criticó; las jóvenes la adoptaron como bandera.
Mary Quant: Una innovadora que rompió esquemas
La diseñadora no se detuvo allí. Fue una innovadora que experimentó con materiales como el PVC para crear prendas impermeables, y popularizó los hot pants, shorts ultracortos que desafiaban las convenciones. Incluso colaboró con el estilista Vidal Sassoon para lanzar el corte bob geométrico, tan moderno como sus prendas.
Cada propuesta de Quant respondía a una necesidad real: democratizar la moda, hacerla accesible y funcional, sin perder estilo ni identidad. En 1966, Quant fue condecorada con la Orden del Imperio Británico. No solo por sus diseños, sino por su influencia social. Murió en 2023, a los 93 años, pero su huella sigue viva.
Hablar de Mary Quant no es solo hablar de ropa, sino de una revolucionaria que entendió la moda como herramienta de cambio. En un mundo que aún hoy lucha por la equidad, su legado es un recordatorio de que la rebeldía también se puede vestir.
Y tú, ¿te has preguntado alguna vez qué dice tu ropa sobre tu libertad?
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