¿Qué están pidiendo realmente los y las jóvenes respecto al trabajo? Más allá del mito de que «no quieren esforzarse», las nuevas generaciones están planteando cambios de fondo en el mundo laboral. Millennials y Gen Z no solo buscan empleo: cuestionan cómo se trabaja, bajo qué condiciones y con qué sentido. A continuación, exploramos lo que exigen y lo que proponen, desde una mirada feminista y con datos actuales en México.

En México, más de 15 millones de personas entre 15 y 29 años forman parte de la juventud trabajadora, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo de 2023 del INEGI. Específicamente, se trata de millennials y Gen Z. Pero su inserción en el mercado laboral no es sencilla:
- El 63 por ciento trabaja en condiciones de informalidad.
- Más del 30 por ciento gana menos de dos salarios mínimos.
- Muchas mujeres jóvenes abandonan el empleo formal por las tareas de cuidados, según el IMCO.
Estas cifras muestran que el sistema laboral actual no está funcionando para las nuevas generaciones.
Lo que exigen las juventudes feministas
Las y los jóvenes no solo reclaman empleos. Exigen dignidad, equidad y coherencia entre valores y prácticas. Desde espacios autogestivos hasta emprendimientos sociales, muchas personas de millennials y Gen Z están rechazando dinámicas laborales tradicionales que normalizan la explotación, el acoso o el burnout.
El feminismo ha sido clave para este cambio. Las jóvenes no separan sus demandas laborales de otras agendas: justicia climática, derechos sexuales, igualdad de género. Quieren espacios donde no tengan que soportar micromachismos, horarios excesivos ni estructuras jerárquicas sin sentido.
Nuevas formas de organización: trabajo con sentido para millennials y Gen Z
Las nuevas generaciones están dando forma a otra manera de entender el empleo. Algunas tendencias:
- Trabajo colaborativo y horizontal.
- Emprendimientos con impacto social o ambiental.
- Preferencia por el trabajo remoto y flexible, sin renunciar al equilibrio personal.
- Organización sindical desde el feminismo interseccional (como las colectivas de riders o freelancers).
También se valora el bienestar psicoemocional: el 70 por ciento de las y los jóvenes priorizan la salud mental al elegir trabajo, según la firma OCCMundial.
Si no se escucha a las juventudes trabajadoras, el mercado laboral seguirá reproduciendo desigualdad. Las demandas de millennials y Gen Z no son caprichos, sino advertencias de que el modelo actual ya no es viable. Atender estas voces con políticas públicas centradas en el bienestar, la equidad de género y la justicia social es clave para construir un verdadero futuro del trabajo.
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