¿Por qué algunos hombres dedican horas a acosar, insultar y desacreditar a mujeres en redes sociales? La misoginia digital no es un fenómeno aislado ni espontáneo: es una forma sistemática de control que reproduce la violencia de género en el entorno virtual. Y lo más alarmante: sus efectos no se quedan en la pantalla.

La misoginia digital se manifiesta como una serie de conductas hostiles, obsesivas y repetitivas dirigidas a mujeres, especialmente aquellas que expresan opiniones feministas o participan en espacios públicos en línea. Estas conductas incluyen comentarios ofensivos, amenazas, acoso persistente y la difusión no consentida de información personal.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2020, 9.4 millones de mujeres de 12 años y más fueron víctimas de ciberacoso en México, siendo las mujeres jóvenes las más afectadas.
Conductas obsesivas y su impacto
Estas conductas no solo buscan silenciar a las mujeres, sino también intimidarlas y ejercer control sobre su participación en el espacio digital. El acoso constante y las amenazas pueden llevar a las víctimas a limitar su presencia en línea, afectando su libertad de expresión y participación en la vida pública.
Organizaciones como Amnistía Internacional han señalado que la violencia en línea puede vulnerar derechos fundamentales como la privacidad y la no discriminación.
¿Por qué es urgente hablar de la misoginia digital?
La violencia de género digital no es menos grave que la violencia física; sus consecuencias pueden ser igualmente devastadoras. Además, la impunidad en el entorno digital permite que estas conductas persistan y se normalicen.
La Ley Olimpia en México ha sido un paso importante para reconocer y sancionar la violencia digital, pero aún queda mucho por hacer en términos de prevención y educación. ¿Qué se puede hacer contra la misoginia digital?
- Educación digital con perspectiva de género: Es fundamental promover una cultura de respeto y equidad en línea desde edades tempranas.
- Denuncia y apoyo a las víctimas: Fomentar la denuncia de estas conductas y brindar apoyo psicológico y legal a las víctimas.
- Regulación y responsabilidad de las plataformas: Exigir a las plataformas digitales que implementen medidas efectivas para prevenir y sancionar la misoginia en línea.
La misoginia digital es una extensión de la violencia de género que busca controlar y silenciar a las mujeres en el espacio virtual. Reconocerla y combatirla es responsabilidad de toda la sociedad.
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