Incluso en la contemporaneidad, la explotación de mujeres en diferentes ramos de la industria es una realidad.

El carácter interseccional del feminismo implica que los esfuerzos se hagan en aspectos de la vida diaria, incluyendo el consumo. Con la conmemoración del Día Internacional de la Mujer a pocos días, es importante recordar los orígenes de esta fecha, además de su relevancia actual.
Desde 1857 cuando cientos de mujeres se levantaron en protesta por las condiciones laborales que tenían en la industria textil, hasta 1909 cuando esta lucha continuaba, exigiendo aumento de salarios y mejor calidad de vida dentro del ámbito laboral, las mujeres trabajadoras han sido una importante pieza en la historia del feminismo.
Las mujeres que trabajaban en fábricas ganaban considerablemente menos que los hombres, lo que impulsó las primeras manifestaciones feministas y con ello un antecedente del Día de la Mujer. Aunque en ese tiempo las huelgas, las protestas y sus repercusiones lograron un cambio, la precariedad laboral que incluso cae en la esclavitud sigue siendo una realidad para muchas.
La esclavitud moderna: explotación de mujeres
De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo, se calcula que más de 90 millones de personas trabajan en la industria textil, de las cuales al menos el 60% son mujeres. Este sector del mercado tiene un alto índice de informalidad laboral, por lo que el riesgo de tener condiciones precarias al trabajar es mayor.
Especialmente las mujeres de Asia son las afectadas, pues la rama textil es de las que menos se opone a la hegemonía y a las normas culturales. Hay muchos factores de riesgo para que las mujeres caigan en la esclavitud moderna, entre ellos se encuentran la falta de oportunidades de retención y crecimiento y la brecha salarial de género.
Con la próxima conmemoración del ocho de marzo, es preciso cuestionar nuestras prácticas diarias, las marcas que consumimos y la responsabilidad social con la que compramos, pues la lucha feminista también incluye contribuir con pequeñas acciones a la lucha de mujeres en condiciones difíciles.
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