¿Sabías que la exclusión digital de las mujeres podría costarle a las economías en desarrollo hasta 1.5 billones de dólares en PIB para 2025? La economía digital está transformando el mundo laboral y empresarial, pero si las mujeres no participan plenamente, se amplían las brechas de género existentes. Incluir a más mujeres en la nueva economía no solo es una cuestión de justicia social, sino también una estrategia clave para el crecimiento económico sostenible.

La economía digital ofrece ventajas significativas para las mujeres, especialmente en países en desarrollo: reduce barreras de entrada, permite horarios flexibles y facilita el acceso a clientes a través del comercio electrónico. Sin embargo, persisten desafíos importantes.
En regiones como Asia del Sur y África Subsahariana, las mujeres tienen un 31 por ciento y 32 por ciento menos de probabilidades, respectivamente, de usar internet móvil en comparación con los hombres. Este acceso limitado restringe su participación en la economía web y perpetúa la desigualdad.
Brechas digitales que frenan el desarrollo
Las mujeres enfrentan obstáculos como la falta de identificación formal, acceso limitado a teléfonos móviles y carencia de habilidades digitales, lo que dificulta su integración en la nueva economía. Además, el alto costo de los datos móviles y las preocupaciones sobre la seguridad en línea afectan desproporcionadamente a las mujeres emprendedoras en países en desarrollo. Estas barreras no solo limitan su empoderamiento económico, sino que también representan una pérdida significativa de potencial económico para las naciones.
Beneficios de una economía digital inclusiva
Incorporar a más mujeres en la economía web tiene múltiples beneficios:
- Reducción de la brecha salarial de género: La transparencia en las plataformas digitales puede contribuir a una remuneración más equitativa.
- Empoderamiento económico: El acceso a tecnologías digitales permite a las mujeres emprender y participar activamente en la economía.
- Crecimiento económico: Se estima que cerrar la brecha digital de género podría agregar hasta 1.5 billones de dólares al PIB de los países en desarrollo para 2025.
Para que la economía digital sea verdaderamente inclusiva y beneficiosa para todos, es esencial implementar políticas que promuevan el acceso equitativo a la tecnología, la educación digital y la seguridad en línea para las mujeres. Solo así se podrá aprovechar plenamente el potencial de la nueva economía y avanzar hacia una sociedad más justa y equitativa.¿Qué acciones consideras necesarias para fomentar la participación de las mujeres en la economía digital?
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