¿Sabías que las tecnologías y los sistemas de inteligencia artificial que usamos a diario pueden estar reproduciendo las desigualdades de género? Un concepto que está ganando relevancia en los debates sobre el impacto de la tecnología es el algoritmo patriarcal. Este término describe cómo los sistemas digitales, como los algoritmos de IA, pueden reflejar y hasta reforzar las estructuras patriarcales presentes en nuestra sociedad.

El algoritmo patriarcal se refiere a la manera en que los algoritmos digitales, diseñados por programadores humanos, a menudo reproducen los sesgos de género, raza y clase social que existen. Dado que estos algoritmos son entrenados con grandes cantidades de datos recogidos del mundo real, si esos datos contienen desigualdades y prejuicios, los algoritmos los reflejarán y los amplificarán. Esto puede resultar en sistemas que refuerzan los estereotipos de género y la discriminación contra las mujeres y otros grupos marginados.
Por ejemplo, estudios han demostrado que algunos algoritmos de reconocimiento facial tienen una tasa más alta de error al identificar a mujeres y personas de razas no blancas, lo que resalta cómo estos sistemas replican prejuicios existentes. De manera similar, plataformas de redes sociales y motores de búsqueda pueden ofrecer resultados que perpetúan estereotipos de género y de roles tradicionales, limitando las oportunidades y la visibilidad de las mujeres en ciertos espacios.
Un Caso Crítico: La Plataforma Tecnológica de Intervención Social en Argentina
Uno de los casos más críticos en relación con el algoritmo patriarcal ocurrió en Argentina con la Plataforma Tecnológica de Intervención Social, que utiliza algoritmos para predecir embarazos adolescentes en niñas de zonas empobrecidas. Este sistema ha sido fuertemente criticado por no tener en cuenta el contexto socioeconómico y, lo que es aún más preocupante, por no considerar los derechos reproductivos de las mujeres. Al centrarse únicamente en datos estadísticos, esta plataforma ignora las complejidades sociales y culturales que afectan la vida de las mujeres jóvenes, lo que muestra cómo los algoritmos autocráticos pueden imponer decisiones sin escuchar las necesidades o realidades de los individuos.
El Algoritmo Patriarcal y la Necesidad de Reformas Éticas
La creciente presencia de esta problemática en diversos sistemas de inteligencia artificial subraya la necesidad urgente de reformar cómo se diseñan y aplican estas tecnologías. Para evitar que las tecnologías digitales sigan perpetuando las desigualdades de género, es crucial que se desarrollen de manera ética y equitativa. Esto incluye tener en cuenta los derechos humanos, la diversidad de género y la inclusión en todas las etapas de la creación de algoritmos.
Como sociedad, debemos exigir tecnologías que no solo mejoren nuestra vida cotidiana, sino que también respeten y promuevan la igualdad. Los desarrolladores de IA deben ser conscientes de los sesgos que pueden estar presentes en los datos con los que entrenan sus sistemas y tomar medidas para corregirlos. Además, es esencial que haya una mayor participación femenina en la creación de tecnologías, asegurando que se incluyan diversas perspectivas en el proceso.
El algoritmo patriarcal pone en evidencia los riesgos de depender de tecnologías que no están diseñadas con equidad y justicia social en mente. Al comprender cómo estos algoritmos pueden reproducir prejuicios y discriminar a las mujeres, podemos trabajar juntos para crear soluciones tecnológicas que promuevan la igualdad y respeten los derechos de todas las personas, sin importar su género, raza o clase social. La transformación digital debe ser inclusiva y empoderadora para todos.
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