¿Sabías que en México, millones de abuelas están asumiendo la crianza de sus nietos, muchas veces sin reconocimiento ni apoyo institucional? Esta realidad, aunque común, permanece en gran medida invisible y desatendida por las políticas públicas.

En México, las abuelas desempeñan un papel fundamental en la crianza de los niños. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), alrededor del 65 por ciento de los niños menores de seis años son cuidados por sus abuelos, siendo las abuelas las principales cuidadoras.
Este fenómeno se ha intensificado debido a la falta de acceso a guarderías públicas y al escaso apoyo institucional para las madres trabajadoras. En 2019, el gobierno mexicano eliminó el programa de estancias infantiles y, en su lugar, ofreció un subsidio de 900 pesos mensuales a las madres para que pagaran a las abuelas por el cuidado de sus nietos. Sin embargo, este monto es insuficiente y no reconoce adecuadamente el papel en la sociedad de las abuelas que crían.
Las abuelas que crían: más allá del cuidado
El concepto de «maternar» ha evolucionado para incluir a todas aquellas personas que asumen la crianza y el cuidado de los niños, independientemente de su relación biológica. Las abuelas que maternan no solo cuidan de sus nietos, sino que también les brindan amor, educación y valores. En muchos casos, estas mujeres se convierten en las figuras maternas principales, especialmente cuando las madres están ausentes o no pueden hacerse cargo de sus hijos.
Además, estudios han demostrado que la presencia de las abuelas en la vida de los niños tiene un impacto positivo en su bienestar emocional y desarrollo cognitivo. Las abuelas transmiten tradiciones, historias familiares y valores culturales que fortalecen la identidad de los niños.
El costo invisible del cuidado
A pesar de su invaluable contribución, las abuelas que crían enfrentan múltiples desafíos. Muchas veces, deben equilibrar el cuidado de sus nietos con sus propias necesidades de salud y bienestar. Además, el trabajo de cuidado que realizan no es remunerado ni reconocido formalmente, lo que puede llevar a situaciones de estrés económico y emocional.
Es urgente que las políticas públicas reconozcan y apoyen a las abuelas que maternan. Esto incluye la implementación de programas de apoyo económico, acceso a servicios de salud y capacitación, y la creación de redes de apoyo comunitarias. Las abuelas que crían representan un pilar fundamental en la estructura familiar y social de México. Su labor, aunque muchas veces invisible, sostiene a miles de familias y contribuye al desarrollo de las futuras generaciones.
Reconocer y valorar el trabajo de las abuelas que maternan es un paso esencial hacia una sociedad más justa y equitativa. Es hora de que su labor deje de ser invisible y se convierta en una prioridad en la agenda pública. ¿Conoces a una abuela que esté criando a sus nietos? Comparte su historia y ayúdanos a visibilizar su invaluable labor.
Sigue leyendo:
| Madres adolescentes: entre el estigma y el abandono institucional
| Maternidades Diversas: Madres Lesbianas, Trans, Adoptivas y Autónomas en México