Aunque recientemente se vio obligada a abandonar el torneo Indian Wells 2025, la tenista Renata Zarazúa está posicionada en el número 51 del mundo.

Renata Zarazúa, nacida en la Ciudad de México en 1997, es un claro ejemplo de cómo las mujeres mexicanas han ido conquistando espacios en el deporte mundial. Su carrera en el tenis profesional la ha llevado a alcanzar logros importantes, como su participación en Roland Garros en 2020, donde se convirtió en la primera mexicana en 20 años en disputar el cuadro principal. En 2025, volvió a hacer historia en el Abierto de Australia al ser la primera tenista mexicana en 25 años en ganar un partido en este prestigioso torneo. Zarazúa también ha conquistado títulos individuales y en dobles en los circuitos WTA Challenger e ITF, alcanzando su mejor ranking en noviembre de 2024, cuando se posicionó en el número 51 del mundo.
Históricamente, el deporte ha sido un campo desigual para las mujeres. Sin embargo, en los últimos años, las atletas mexicanas han roto barreras y han abierto caminos en el ámbito internacional con su talento, disciplina y perseverancia. México ha logrado posicionarse en el escenario deportivo global gracias a figuras como Renata Zarazúa, quienes desafían los prejuicios de género y consolidan el papel de las mujeres en disciplinas tradicionalmente dominadas por hombres.
Renata Zarazúa y el patriarcado en el deporte
A pesar de los logros, aún queda un largo camino por recorrer en la búsqueda de la igualdad. Es de suma importancia continuar promoviendo políticas que fomenten la equidad de género en el deporte, incluyendo un mayor financiamiento y mejores condiciones de competencia para las mujeres. La historia de la tenista, y de otras atletas mexicanas, es una prueba de que el talento no tiene género y de que, con el apoyo adecuado, las mujeres pueden continuar haciendo historia en el deporte a nivel mundial.
Al igual que muchas otras atletas mexicanas, el camino de Zarazúa ha estado lleno de desafíos adicionales debido a la desigualdad de género en el deporte. La falta de visibilidad, el acceso limitado a patrocinios y la diferencia en premios económicos en comparación con sus colegas masculinos son solo algunos de los obstáculos que enfrentan las mujeres en el deporte de alto rendimiento. Sin embargo, cada logro de estas deportistas representa un avance en la lucha por la equidad.
El impacto de figuras como Renata Zarazúa trasciende sus triunfos personales. Sus éxitos motivan a nuevas generaciones de niñas y jóvenes a creer en sí mismas y a desafiar los roles de género establecidos por la sociedad. Además, su presencia en torneos internacionales resalta la importancia del apoyo institucional y mediático para el desarrollo del talento femenino en el deporte.
Sigue leyendo:
| Renata Zarazúa hace historia en el Australia Open después de 25 años