La presión para tener pareja sobre las mujeres para estar en una relación es una realidad que afecta a millones de mujeres en todo el mundo. Desde la niñez hasta la adultez, las expectativas sobre las mujeres están profundamente arraigadas, y el estado civil es uno de los factores más señalados.

La presión para tener pareja no es algo que surgió de la nada. Está presente en diferentes aspectos de la vida cotidiana y se alimenta de tradiciones culturales, familiares y mediáticas.
En películas, series y canciones, las relaciones románticas se presentan frecuentemente como el fin último de la felicidad. Protagonistas que encuentran su «felices para siempre» dan por sentado que la realización personal sólo es posible en pareja. Esta representación genera la idea de que las mujeres deben encontrar una pareja para alcanzar su máximo potencial. Y, cuando no lo hacen, parecen desafiar un modelo aceptado socialmente, lo que incrementa la presión.
Expectativas familiares y sociales: ¿y el novio?
Desde pequeñas, muchas mujeres son constantemente cuestionadas por su estado civil. Preguntas como «¿Tienes novio?», «¿Para cuándo la boda?» o «¿Y los hijos?» abruman a las mujeres desde temprana edad. Aunque muchas veces estas preguntas se hacen con buenas intenciones, generan una enorme presión sobre las mujeres. Las expectativas sobre las mujeres para formar una familia o estar en una relación se han transmitido de generación en generación, alimentando la idea de que ser soltera es sinónimo de estar incompleta. Además, aquellas mujeres que no siguen este patrón tradicional son fácilmente estigmatizadas con términos como «solterona», una etiqueta negativa que refuerza aún más la presión para tener pareja.
Aunque la presión sigue presente, los cambios en las dinámicas sociales indican que las mujeres cada vez valoran más su independencia. Un estudio reciente predice que para el año 2030, el 45% de las mujeres entre 25 y 44 años estarán solteras. Esta cifra refleja un cambio importante en las prioridades de las mujeres, que están eligiendo un camino de autodescubrimiento y crecimiento personal, lejos de las expectativas impuestas por la sociedad.
Impacto en la autoimagen de la presión para tener pareja
La constante exposición a los ideales de pareja afecta también la autoestima de las mujeres. Muchas llegan a vincular su valor personal con su situación sentimental, lo que influye directamente en cómo se perciben a sí mismas. La presión sobre las mujeres por cumplir con este «ideal romántico» puede ser perjudicial para su salud emocional.
Es necesario que la sociedad cambie su visión sobre las mujeres y su valor personal. La realización y la felicidad no dependen únicamente de estar en una relación. Es fundamental promover relaciones basadas en el respeto mutuo, la igualdad y el apoyo, para que las mujeres puedan tomar sus propias decisiones sin la carga de las expectativas sociales.
La cultura debe evolucionar para valorar la diversidad de experiencias y decisiones de las mujeres, entendiendo que su bienestar y su identidad no están atados a tener pareja. Es hora de acabar con la presión para tener pareja que limita su autonomía y su crecimiento personal. ¿Sigues soltera? La verdadera pregunta debería ser: ¿estás feliz con quién eres, independientemente de tu estado civil?
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